En general, el sistema de embrague está sometido a un desgaste continuo y es posible que con el paso del tiempo se presenten problemas como que el pedal patine, presente ruidos o vibraciones, por lo que se debe revisar cada una de sus piezas, reemplazarlas de ser necesario y recordar siempre evitar la mala costumbre de conducir manteniendo en todo momento el pie en el pedal de embrague.